Jean Ñogor habla del tiempo
En la ciudad de Montevideo, en el barrio del Buceo y debajo de una parra, Jean Ñogor contestó a mi pregunta
HA NACIDO UNA ESPERANZA, EL PARTIDO INTRANSIGENTE JOSÉ ARTIGAS (El PIJA, lista 69)
Hartos de una clase política vendida al extranjero, nos hemos confabulado para desenmascarar a los traidores. Venimos a decirte que si querés acabar con estos farsantes, debés subirte al PIJA.
Los politicastros, marionetas sin alma, pulgas que anidan en los buitres que se ciernen sobre nuestra República y excrementos putrefactos que ruedan por las cloacas del batiburrillo de imbecilidades con que riegan la prensa, la TV y la Academia, se llenan la boca con la palabra “Democracia”.
¿De qué democracia nos hablan estos hacedoresderuidoconlaboca? ¿De la democracia del capital que impone su ley digital? ¿De la democracia con listas negras con quienes no pueden jamás aparecer en la TV? ¿De una democracia donde la masa es llevada de las narices a la farándula de la política y a la política de la farándula?
Le hacemos al pueblo una confesión que al mismo tiempo es una advertencia para los Judas Iscariotes: a la primera de cambio tropezaréis con alguno de vuestros lugares comunes y caeréis en lo más hondo de uno de vuestros discursos vacíos.
Con la furia con que un pendejo malcriado arroja una naranja podrida contra la pared, os decimos que sólo el PIJA podrá sacar al País del marasmo en que se encuentra sin tener un sólo instante de gozo que no sea el gozo del capital extranjero que ha sodomizado al Uruguay hasta decir ¡Basta!
Hemos venido a dar vuelta el panqueque: los políticos tendrán que ponerse a trabajar y los usureros deberán ponerse a trabajar y a producir cosas que le sirvan a la gente, pues nunca han generado una riqueza ni nada que no sea el vil metal. Nuestra organización, como una enorme, flexible, sobada y enhiesta PIJA los conducirá a la cárcel donde debieran estar desde ayer si no fuéramos tan idiotas y cobardes.
El PIJA, con su sóla boca, no anuncia cosas en vano. El PIJA también es de un sólo ojo, y por el tamaño de nuestras convicciones, se nos dice “El cíclope”.
Ya veréis que hemos venido a templar el acero al fuego para vencer.
¡Súbanse al PIJA para gozar la destrucción de los políticos!
En la ciudad de Montevideo, en el barrio del Buceo y debajo de una parra, Jean Ñogor contestó a mi pregunta
¿Qué hace rico a un pueblo? Los recursos naturales donde se asienta, aunque para procesar esos recursos naturales, se precisa de cultura en su acepción antropológica, un conjunto de técnicas, saberes y sensibilidades en la creación de riquezas materiales, intelectuales y espirituales.
Lo sabe cualquiera que no sea un lelo ¿cuándo un banco va a cuidar por tus intereses en vez de sus propios intereses que es lucrar a costa de la gente?