La cultura rural
¿Qué hace rico a un pueblo? Los recursos naturales donde se asienta, aunque para procesar esos recursos naturales, se precisa de cultura en su acepción antropológica, un conjunto de técnicas, saberes y sensibilidades en la creación de riquezas materiales, intelectuales y espirituales.
Así que a un pueblo lo hacen rico el territorio donde vive y su cultura, sólo que sin cultura de nada sirven las riquezas del suelo.
Nuestro País vive del agro y en especial, de la ganadería. Su incidencia en la economía es tan notable, que cada peso generado en el campo se transforma en cinco pesos en el resto de la cadena. El problema es que cada vez criamos menos ganado (en treinta años pasamos de tener veinticinco millones de ovejas a sólo cinco) En el espacio donde se criaba ganado crecen ahora los eucaliptos.
Así que cambiamos comida por pasta de celulosa para hacer papel higiénico. Si esto sigue así, nuestro rol histórico será el de los productores de la materia prima del papel higiénico.
Con el ganado, se va el que cuida el ganado. Año a año, mil quinientas familias pierden su tierra y se van a vivir a los poblados, y esa tierra se la quedan las trasnacionales, dueñas ya de medio País.
Es una invasión en toda la regla, pero una invasión sin balas ni bombas, y por eso mismo, más eficiente.
¿Cómo se mide la capacidad de resistencia de un pueblo? Ya fue dicho, por su cultura, pero en un desierto de eucaliptos, no hay cultura, sólo hay eucaliptos y viento.
El hombre que trabaja el campo, aprendió a trabajar el campo de su padre, y éste de su abuelo. Son cientos de años de transmisión oral, generaciones que han creado nuestra cultura rural, una cultura que no se encuentra en las bibliotecas, sino en cada una de las personas que pueblan nuestro campo.
Esos padres que abandonan el campo, no transmitirán lo aprendido a sus hijos, lo que nos hará a todos más pobres. Cada familia que abandona el campo, es como si se incendiara una inmensa biblioteca de conocimientos rurales.
Nuestro campo está en llamas. Nosotros hemos venido a apagar ese incendio, porque el Movimiento Uruguay Soberano, vos y yo, somos parte preciosa de nuestra cultura.
El Sepulturero